Nota: Este post contiene spoilers.
Señora Ministra González-Sinde, poosedora de la Cartera del Ministerio de Cultura de nuestro país, tengo una cosa que decirle: este fin de semana, he visto su película, "Mentiras y gordas", que firma usted como guionista.
Su visionado me dejó impactada. Lo mío son los libros, jamás he entrado a comentar cine, pero en esta ocasión haré una excepción. Durante alrededor de 90 minutos, usted y otros dos guionistas, se dedican, según he creído entender, a plasmar la imagen que tienen de la juventud hoy día, y por ende, de una gran parte de la sociedad.
Esta imagen se reduce a lo siguiente: cada 10 minutos hay una escena explícita de sexo (sin venir a cuento ni seguir ningún hilo conductual en la trama, la cual aún no he logrado adivinar), cada 5 minutos algún actor menor de 20 años se mete una raya de coca o una pastilla, la única música que se escucha es "bacalao", y los jóvenes que aparecen se muestran preocupados por su físico, perdidos, sin ilusiones y sin metas ninguna.
Para rizar el rizo, el film pretende dar una moraleja al más puro estilo de pelis americanas de los 80, a través de la muerte del chico más frágil-simpaticón de la peli (¿Esto no está muy usado ya?).
Tengo 32 años, algunos menos que usted creo, pero todavía recuerdo muy bien mis 20. Eramos jóvenes que nos divertíamos, preocupados por el sexo, sí, pero no nos íbamos con uno diferente cada noche, y tomábamos precauciones. Había que experimentar, claro, pero en absoluto nos metíamos una raya de coca cada media hora. La mayoría estudiábamos en la universidad, con las ideas más o menos claras sobre lo que queríamos.
Sabíamos lo que sucedía a nuestro alrededor, algunos incluso leíamos algún periódico.
Continuando con la imagen actual, Sra. Ministra, que yo tengo de los jóvenes, mi hermano, sin ir más lejos, de 26 años, sale con sus amigos y hace botellón, pero en absoluto se droga cada día, está a 3 asignaturas de terminar su carrera de Magisterio, y mientras, trabaja los fines de semana para pagarse sus gastos.
Si tengo razón, entonces posee usted una visión tan sesgada y pequeña de la juventud de hoy día, que difícilmente podrá, Sra. Ministra, comprender hacia donde se mueve el mundo. Lo que me hace pensar si trasladará esa visión sesgada suya a otros campos de la sociedad.
Aunque claro, igual usted me puede contestar que la película no está basada en ninguna historia real, y que es ciencia ficción. Ahí tendría que darle la razón y callarme.
Si, lo que ha pretendido, por el contrario, es hacer caja a costa de continuos desnudos de los actores jóvenes de moda, en ese caso, le doy mi más sincera enhorabuena.
Le invito a pasearse por la blogosfera, e incluso le ánimo a bajarse algún corto o serie interesante, que, gracias a la red, hoy día se dan a conocer, a ver si eso le hace comprender que el mundo no puede pararse, y que, por enésima vez, se han vuelto a quedar atrás.
Por favor, Señora Ministra González-Sinde y compañía, sean abiertos, miren hacia lo nuevo sin miedo, escuchen a los que saben, y no intenten dominarlo. Le pido que amplíe su visión, y que se pregunte, junto al Señor Ministro de Educación, qué es lo que está fallando en este país: la sociedad, la juventud, o los que toman las decisiones por ella antes de que tengan siquiera derecho a voto y a opinión.
¡Ah! Olvidaba lo más interesante para usted, Sra. Ministra: afortunadamente, no he tenido que pagar para ver su película.
jueves, 2 de julio de 2009
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2 comentarios:
Esta "señora" deberia haber presentado su dimision hace tiempo. No. Esta mujer nunca debia haber sido elegida ministra, pues no representa en modo alguno el concepto mayoritario de cultura que profesamos los españoles en general.
Esta mujer no defiende el interes cultural de nadie, sino el interes socio-economico de las personas a las que representa, no solo como ministra, sino en las diferentes funciones laborales que esta desempeñando de forma absolutamente incompatible con el cargo que desempeña en el gobierno de la nacion.
Con respecto a los actores que conforman dicha pelicula, todos con cierta popularidad en sus respectivas series televisivas, decir que esa fama es a mi entender inmerecida y que se debe casi exclusivamente al exceso de celo de las colegialas españolas que hacen idolo al primer monigote que tienen frente a si.
Desafortunadamente esto, es España...
Un saludo!
Totalmente de acuerdo. Este sigue siendo un país de pandereta.
Saludos!
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